Hoy en día, debido al trabajo, la familia y eventos sociales, es posible que tengamos menos tiempo para cocinar y preparar las comidas y las cenas durante la semana. Como consecuencia, tendemos a escoger alimentos pocos saludables ya preparados, pedimos comida para llevar o bajamos al supermercado a comprar aquello que más nos apetece.
¿Te gustaría saber cómo mejorar estas situaciones? En el artículo de hoy te vamos a enseñar cómo organizarte la comida de toda (o casi toda) la semana y comer de forma saludable
Qué es el batchcooking y sus beneficios
El batchcooking consiste en cocinar con antelación las recetas que se van a consumir en un periodo de tiempo determinado, normalmente una semana completa o la semana laboral (5 días), aunque pueden ser menos días.
Hay diferentes tipos:
– Parcial: se preparan la mayoría de los ingredientes en una vez (ingredientes base), pero se deja espacio para completar las recetas en el momento de consumo. Por ejemplo, se cocina un lote de arroz integral y se preparan dos recetas con él: ensalada de arroz y arroz tres delicias.
– Completo: se tarda algo más de tiempo en la preparación, pero en el momento de consumo de la receta tan solo hay que calentarla.
– Mixto: se cocinan algunas recetas completas y otras parcialmente.
El principal objetivo es ahorrar tiempo durante la semana, así como dinero, reducir las sobras alimentarias y mantener una alimentación saludable. Además de consolida las habilidades culinarias y reducir el estrés en pensar qué preparar y cocinar.
Cómo se planifica un batchcooking
Te contamos cómo llevarlo a la práctica de la manera más sencilla:
1- Creas un menú patrón distribuyendo los diferentes grupos de alimentos durante la semana, teniendo en cuenta el plato saludable y las frecuencias de consumo recomendadas
2- Conviertes los alimentos en recetas con nombre concreto
3- Decides qué recetas vas a hacer el batchcooking (parcial, completo o mixto)
4- Planificas el día de la semana que vas a hacer el batchcooking y te organizas el tiempo que vas a tardar.
5- Almacenas los ingredientes y recetas cocinadas refrigerados o congelados, en función de cuándo se les vaya a dar uso.
Cuáles son los tiempos orientativos de almacenamiento de alimentos
Cada alimento tiene un tiempo de vida en la nevera o congelador para mantener la calidad y seguridad alimentaria, además de sus características organolépticas. A continuación, te especificamos los tiempos y las temperaturas para cada uno de ellos:
En la nevera refrigerados a 3ºC o por debajo:
– Carne o pollo picados, como hamburguesas: 1-2 días máximo
– Pollo, carne o pescado cocinados enteros: 2-3 días máximo
– Sopas y guisos: 3-4 días
– Legumbres cocidas, hummus: 5 días
– Huevos cocidos, vegetales cortados dentro de un recipiente hermético: 1 semana
– Granos y pasta cocidos: máximo 1 día
Congelados por debajo de -18°C:
– Sopas, guisos y legumbres cocidas: 2-3 meses.
– Carne y pollo: 3-6 meses.
– Pescado blanco: 6 meses.
– Pescado azul: 3 meses.
– Frutas cortadas: 6-8 meses.
– Vegetales escaldados: 8-12 meses
Tipos de preparaciones para el batchcooking
Ahora que ya sabes qué es, los beneficios que tiene y cómo se planifica, te vamos a dar algunas ideas de recetas y preparaciones para que empieces a poner en práctica aquellas que te resulten más fáciles.
En el horno puedes cocinar alimentos para las comidas principales como vegetales cortados, lasaña, canelones y pollo. Y para las entre horas hornear granola, bizcochos sencillos o cocas saladas.
En los fogones, puedes hervir cereales, tubérculos y legumbres, hacer sopas, purés y cremas y preparar guisos, estofados y potajes. Además de cocinar salsa de tomate, con curry o bechamel.
También puedes realizar preparaciones en frío que no necesitan cocinado como aliños para ensaladas, vinagretas, sopas frías, marinados, patés vegetales (hummus) y cremas de frutos secos.
Últimos consejos para iniciarte en esta nueva aventura cocinera
Si es la primera vez que empiezas con el bacthcooking, ten en cuenta estas recomendaciones:
– Empieza cocinado recetas sencillas y que te gusten para motivarte cada semana a ponerlo en práctica.
– Ten ingredientes básicos en la nevera y en la despensa para cocinar.
– Recuerda que puedes cocinar raciones demás para congelar.
– Ten un buen repertorio de recetas clasificadas por grupos de alimentos.
– Revisa los utensilios y recipientes necesarios que tienes para cocinar y conservar.
– Resérvate un tiempo de 2h-2h y 30’, ¡no vayas con prisa!
– Ordena la preparación de las recetas de forma que aproveches al máximo el tiempo, los recursos y la energía utilizada.
– Comienza por las recetas más largas y que requieran menos atención, continúa con recetas o preparaciones que sean sencillas y termina con las preparaciones que no necesiten cocinado.
Es tu turno, planifica tu propio batchcooking teniendo en cuenta todo lo que has aprendido y disfruta de la cocina como nunca antes lo habías hecho y ¡qué aproveche!
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