¿Qué son?
Los primeros auxilios son aquellas acciones o actuaciones de emergencia que realiza cualquier persona en el lugar donde ocurre el accidente hasta la posterior llegada de personal cualificado. Estas actuaciones son de vital importancia para la posterior evolución de la persona accidentada.
Son sencillos conocimientos que cualquier persona puede aprender y llevar a cabo.
Ante cualquier situación que implique una emergencia, es de vital importancia seguir esta secuencia: proteger, avisar y socorrer (PAS).
Proteger tanto a la persona accidentada como a nosotros de posibles riesgos.
Pedir ayuda, al 112, y posteriormente entonces, socorrer a la víctima, manteniendo en todo momento la calma, el control en sí mismo y no dejase llevar por el miedo, la angustia o el pánico.
Es recomendable disponer de un botiquín de primeros auxilios el cual debe disponer de material de curas, antisépticos y medicamentos. En cuanto al material de curas, es importante disponer de guantes, pinzas, tijeras, gasas estériles, vendas, esparadrapo, algodón, apósitos, antiséptico (clorhexidina), suero fisiológico.
¿Cómo actuar frente a una picadura?
– Debemos alejarnos del lugar dónde se ha producido la picadura.
– Lavar la zona de la picadura con agua y jabón.
– Aplicar frío por ejemplo con una compresa empapada en agua fría, o una tela envolviendo hielo.
– Poner en alto el miembro ayudando a disminuir la inflamación.
– Si el dolor es intenso, se puede tomar paracetamol o ibuprofeno. Si picor se puede tomar antihistamínico.
– Si aumenta la tumefacción, se puede aplicar pomada con cortisona.
¿Cuándo se ha de acudir a un centro sanitario tras una picadura?
Si la zona de enrrojecimiento aumenta de tamaño y extensión más de lo habitual. Si aparece fiebre, picor intenso en una zona distante a la lesión o generalizado. Ante sensación de falta de aire. Si presenta mareo o náuseas o vómitos.
¿Qué no hacer?
Echar barro, lejía, alcohol, vinagre o amoniaco sobre la picadura.
¿Qué hacer ante un atragantamiento?
Ante cualquier atragantamiento, hemos de incentivar a la persona a que tosa para facilitar la salida del elemento causante de la asifixia.
Si la tos no es efectiva, procederemos a realizar la maniobra de Hiemlich que se realiza de la siguiente manera:
– Abraza a la persona con los brazos desde la parte posterior, cierra el puño y colócalo entre el ombligo y la parte baja de las costillas.
– Coloca tu otra mano sobre el puño cerrado y realiza una compresión rápida contra el abdomen de la persona. Esta compresión debe realizar hacia adentro y hacia arriba, en dirección a nuestra cara. Se debe realizar tantas veces como sea necesario para que el objeto salga desde la tráquea al exterior y la persona recupere la respiración normal.
¿Qué hacer ante una quemadura?
Es un accidente muy frecuente.
Separar a persona accidentada del foco del incendio. Se debe refrescar la zona quemada con agua fría, cubrir la zona con una toalla empapada en agua fría y si es posible aplicar hielo sobre la toalla. Elevar el miembro para evitar la tumefacción.
¿Qué hacer ante un corte?
Ante un corte, debemos de llevar a cabo el siguiente método, llamado RICE, por sus siglas:
– Reposo: dejar de realizar movimientos con el miembro lesionado
– Hielo: aplicar hielo no directamente sobre la piel en la zona lesionada
– Compresión: comprima la zona envolviéndola con una venda a tensión
– Elevación: si la zona lesionada es una extremidad, elévala tanto como sea posible.
¿Qué hacer ante una persona inconsciente?
– Valoramos la situación de consciencia, hablando a la persona en voz alta y zarandeando su cuerpo enérgicamente para valorar si obtenemos respuesta.
– Si obtenemos respuesta, solicitaremos ayuda.
– Si no reacciona a nuestros estímulos, pasaremos a valorar si respira o no respira. Acercaremos nuestra cara a la nariz/boca del paciente para sentir/oír si respira y veremos si su tórax se mueve.
– Si el paciente respira, lo colocaremos en posición lateral de seguridad y solicitaremos ayuda.
– Si el paciente no respira, iniciaremos maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
– Entrelazamos los dedos de las manos y las colocamos en el centro del tórax entre ambos pezones y realizamos 30 compresiones a un ritmo de 100-120 compresiones por minuto, cada ciclo de 30 compresiones se deben realizar 2 insuflaciones. Las insuflaciones se deben realizar pinzando la nariz del paciente con nuestros dedos y realizando un buen sellado de la boca con nuestros labios. Proseguiremos este ciclo de 30 compresiones, 2 insuflaciones hasta que se produzca la llegada del equipo de emergencias.
Recordar, que como hemos comentado anteriormente, antes de socorrer al paciente y proceder a las maniobras de RCP hemos de pedir ayuda avisando al 112.
Autor:
Alejandro Moreno García
Médico especialista en traumatología
Número de colegiado: 464626688
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