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Introducción: 

La resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo. 

Esta crisis global, alimentada por el uso excesivo e indebido de estos medicamentos, está generando una emergencia sanitaria sin precedentes.  

Que es la resistencia antibiótica 

 

Los antibióticos son medicamentos utilizados para tratar las infecciones bacterianas. La resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos. 

Son las bacterias, y no los seres humanos, las que se vuelven resistentes a los antibióticos. Estas bacterias farmacorresistentes pueden causar infecciones en el ser humano y en los animales y esas infecciones son más difíciles de tratar que las no resistentes. 

Esta resistencia no solo aumenta la morbilidad y la mortalidad, sino que también aumenta los costes de atención médica y socava la eficacia de los procedimientos médicos rutinarios, como la cirugía y la quimioterapia. 

Es necesario un correcto uso de estos fármacos para disminuir esta situación. 

 Aunque se desarrollen nuevos medicamentos, si no se modifican los comportamientos actuales, la resistencia a los antibióticos seguirá representando una grave amenaza. Los cambios de comportamiento también deben incluir medidas destinadas a reducir la propagación de las infecciones, a través de la vacunación, el lavado de las manos, la seguridad de las relaciones sexuales y una buena higiene alimentaria. 

 

El Desafío de la Resistencia Antibiótica: 

La resistencia a los antibióticos afecta a personas de todas las edades y condiciones socioeconómicas. Cada vez más, las infecciones comunes y tratables se vuelven intratables debido a la proliferación de bacterias resistentes a múltiples fármacos. 

Los países de ingresos bajos y medianos son particularmente vulnerables debido a la falta de acceso a medicamentos de calidad, sistemas de salud deficientes y condiciones sanitarias precarias. La propagación transfronteriza de bacterias resistentes ha convertido este problema en una preocupación global que requiere una acción concertada a nivel internacional. 

 

Allí donde los antibióticos se pueden adquirir sin receta médica para uso humano, la aparición y propagación de la farmacorresistencia aumenta. En los países que carecen de directrices terapéuticas normalizadas, el personal sanitario tiene tendencia a prescribirlos —y la población general a consumirlos— en exceso. 

 

Abordando la Crisis: 

Abordar la resistencia a los antibióticos exige un enfoque multifacético que abarque la regulación del uso de antibióticos, la promoción de prácticas de prescripción racional, la inversión en investigación y desarrollo de nuevos antibióticos y alternativas terapéuticas, y el fortalecimiento de los sistemas de salud a nivel mundial. Además, se necesita una mayor colaboración entre los sectores de la salud humana, animal y ambiental para abordar de manera integral esta crisis. 

Para ayudar a prevenir la resistencia a los antibióticos: 

– No use antibióticos para virus como los del resfriado o la gripe. Los antibióticos no funcionan en los virus. 

– No le pida a su profesional de la salud que le dé un antibiótico, si no es necesario. 

– Cuando tome antibióticos, siga las instrucciones con cuidado. Termine su medicamento. Aunque se sienta mejor. Si interrumpe el tratamiento demasiado pronto, algunas bacterias pueden sobrevivir y volver a infectarle. 

– No comparta sus antibióticos con otras personas. 

– No guarde los antibióticos para más tarde o use la receta de otra persona. 

El Futuro de la Salud Mundial: 

 La resistencia a los antibióticos es un desafío complejo que requiere un compromiso global sostenido y acciones concertadas en todos los niveles. Solo mediante la adopción de medidas decisivas y coordinadas podemos esperar preservar la eficacia de los antibióticos y garantizar un futuro saludable para las generaciones venideras. En última instancia, enfrentar este desafío crucial no es solo una cuestión de salud pública, sino un imperativo moral para proteger la vida y el bienestar de millones en todo el mundo.