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Al igual que nuestros coches necesitan la gasolina para funcionar, nuestro cuerpo necesita la glucosa. Problemas en la regulación de la glucosa nos pueden producir enfermedades como la diabetes

¿Qué es la diabetes mellitus?

Es una enfermedad crónica sistémica, que afecta a entre el 6-10% de la población, y que se diagnostica cuando los niveles de glucosa en sangre superan unos determinados niveles. Los niveles altos de azúcar en sangre, muchas veces no producen síntomas que el paciente perciba, es por ello que se le denomina enfermedad silenciosa. Además está infradiagnosticada y por ello es tan importante conocerla y saber cuáles son las manifestaciones que nos pueden hacer pensar en ella.

¿Sabes qué función tiene el páncreas?

Es un órgano encargado de producir hormonas, la más importante de ellas la insulina que se libera fundamentalmente después de las comidas y por tanto cuando los niveles de azúcar en sangre están más elevados. La función de la insulina es introducir la glucosa dentro de la célula para la así poder obtener energía de esa glucosa; al introducir glucosa en la célula, disminuyen los niveles de glucosa en sangre.

¿Por qué se produce la diabetes?

Muchos de los alimentos que ingerimos se transforman en glucosa, si existe una disminución de la producción de insulina por parte del páncreas, la glucosa se acumula dando lugar a la diabetes.

Existen dos tipos de diabetes:

– Diabetes tipo 1: de inicio en la infancia, el páncreas no segrega insulina.

– Diabetes tipo 2: suele aparecer en personas adultas, las células no saben aprovechar la insulina producida. Está muy relacionada con los hábitos de vida y se acompaña muchas veces de otras patologías como tensión arterial elevad y aumento de las grasas en sangre. Suele haber algún caso de diabetes en la familia. Es la forma más frecuente.

Estrategias para prevenir su aparición:

Desgraciadamente, la diabetes tipo 1 no se puede prevenir, pero es la forma más infrecuente.

La forma más frecuente si se puede prevenir y es por esto la importancia de la educación en salud. ¿Cómo podemos prevenirla? Disminuyendo el peso, realizando más ejercicio físico y  llevando a cabo una alimentación saludable.

¿Qué nos puede hacer pensar que tenemos más probabilidades de ser diabéticos en un futuro no muy lejano?

– Tener familiares con diabetes: padres abuelos o hermanos.

– Padecer alguna enfermedad autoinmune (asma, alergia…)

– Haber tenido diabetes durante un embarazo o hijos con un peso superior a

– Alguna determinación previa de glucosa en sangre elevada.

– Tener sobrepeso u obesidad.

– Tener la presión arterial elevada o las grasas en sangre elevadas.

¿Cómo sospechar que soy diabético?

Al principio, es muy común tener mucha sed, mucha hambre y muchas ganas de orinar.  Más adelante, cuando los niveles de azúcar en sangre se mantienen elevados durante un periodo largo de tiempo, empiezan a aparecer dificultad en la cicatrización de las heridas, disminución de la visión, cansancio en las piernas cuando realizamos ejercicio físico. Si queremos confirmar que tenemos diabetes, hemos de realizarnos un análisis de sangre y determinar los niveles de glucosa.

Las personas diabéticas, para controlar los niveles de azúcar en sangre, pueden utilizar tanto fármacos orales como insulina. Los fármacos orales son utilizados mayormente por las personas con diabetes tipo 2, ya que estos fármacos ayudan a que la insulina entre en las células.

Es importante que se tomen los medicamentos tal y como han sido prescritos por el médico, aunque crea que sus niveles de glucosa en sangre sean normales o se encuentre bien. Algunos fármacos orales pueden producir hipoglucemias, que son descensos brusco de los niveles de azúcar en sangre. Lo podemos detectar porque tendremos temblor, sudor, mareo, hambre, visión borrosa y dolor de cabeza.

Como ya sabemos, la diabetes se caracteriza por un déficit de insulina, por lo que uno de los tratamientos será la utilización de insulina que se administrará inyectada. Para mantener los niveles de glucosa o los niveles de azúcar dentro de los niveles normales, se deben de ir realizando mediciones diariamente de los niveles de glucosa en sangre para evitar las hipoglucemias e hiperglucemias.

Si somos diabéticos, ¿qué debemos hacer para mejorar nuestra enfermedad? Y si no lo somos, que debemos hacer para mejorar la aparición?

– Control del peso. El aumento del peso corporal produce unas necesidades más altas de insulina, así como también aumenta la tensión y el riesgo de padecer un infarto o ictus.

– Dieta. No sólo la bollería tiene azúcar. Hemos de revisar el contenido de hidratos de carbono presentes en alimentos como el pan, la pasta, la fruta, la miel o las bebidas energéticas.

– Ejercicio físico. El deporte nos ayuda por una parte a consumir las calorías ingeridas y con ello a disminuir los niveles de glucosa en sangre si estamos bien tratados, ya sea con fármacos o con insulina.

– Control de la tensión arterial. Como hemos comentado anteriormente, el tener azúcar elevado en sangre, produce un aumento de enfermedades cardiovasculares (ictus, infarto), por lo que el control de la tensión arterial contribuye a un mayor control de estas enfermedades.

– Vigile sus pies. Como hemos dicho, los pacientes diabéticos sufren dificultades en la cicatrización de las heridas por lo que el control de las heridas especialmente en los pies es de especial relevancia. Ha de lavarse los pies diariamente con agua y jabón y explorarlos para la detección precoz de rozaduras, utilizar un calzado cómodo, ancho y transpirable. Es importante no caminar descalzo, no descansar los pies próximos a una fuente de calor o de frío. El cuidado de los pies debe estar en manos de un profesional, el podólogo.

Autor: 

Alejandro Moreno García
Médico especialista en traumatología

Número de colegiado: 464626688