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Alicia, la del país de las maravillas, le pregunta al gato de Cheshire “¿Qué camino he de seguir?”, a lo que este le responde “Eso depende mucho del lugar adonde quieras ir. Si no sabes adónde quieres ir, no importa qué camino sigas.” 

Seguir un camino para alcanzar una meta no implica que alcances el objetivo, caminar sin rumbo, viajar a la deriva, garantiza que no llegarás a alcanzar el objetivo, porque este es inexistente. 

La incertidumbre es uno de los mayores generadores de estrés en nuestra vida, la certeza de la falta de control, nos genera grandes dosis de desasosiego y malestar, tenemos una tendencia innata a prever un futuro de catástrofes en lugar de regalos y cosas positivas, esto forma parte de nuestra naturaleza y de nuestros sistemas de adaptación al medio, aunque cuando se nos va de las manos, ya sabemos que lejos de ayudarnos a adaptarnos nos desborda y bloquea, pero eso es tema de otro artículo. 

Alcanzar una meta, nos proporciona a nivel hormonal una poderosa descarga de dopamina, proporcional al reto que ha supuesto y al reconocimiento que hagamos de su consecución.  

Esa descarga de dopamina nos servirá de energía extra para alcanzar las sucesivas metas de nuestro camino, por eso es tan importante el buen diseño del itinerario y establecer metas con suficiente peso como para que sean retadoras, relevantes, medibles y alcanzables. 

Lo que no percibo no existe, alcanzar logros que no tengo identificados como tales, no me va a proporcionar esa energía necesaria para avanzar en mi camino. Para recargarme como si de una dinamo se tratase, voy a caminar siendo autogeneradora de la energía que necesito. 

En el vertiginoso mundo actual, donde ya nada es lo que era, donde cambia la tecnología, cambian las formas de relacionarse, cambian los tipos de patología, cambia hasta el clima, establecer objetivos a corto plazo, es fundamental para el bienestar y la salud mental de las personas. La presión, las expectativas y las demandas constantes pueden afectar negativamente nuestra mente y cuerpo. Por eso, aprender a definir y enfocar nuestros objetivos es esencial para mantener un equilibrio saludable. 

¿Para qué establecer objetivos? 

– Proporcionar Dirección y Enfoque. 

– La motivación y la claridad mental aumentan cuando sabemos hacia dónde nos dirigimos. 

– Promover el Crecimiento y el Desarrollo: 

– Superar obstáculos y mejorar habilidades son parte del proceso. 

– Alcanzar metas crea un sentido de logro, fortaleciendo la autoestima y la confianza. 

– Priorizar Acciones y Recursos: 

– Concentramos esfuerzos en lo que realmente importa, evitando distracciones y desperdicio de tiempo. 

Si bien algún os autores diferencian entre Metas y Objetivos, estableciendo las metas como resultados finales que se alcanzan después de establecer objetivos intermedios. Si establecemos cada paso, cada objetivo, como una meta, aumentaremos nuestra capacidad de observación del camino como una meta es sí mismo, la meta será disfrutar del camino hacia la meta. 

Cómo Establecer Objetivos: 

Definir Objetivos SMART: 

ESpecíficos: Detalla claramente lo que quieres lograr (1 sola cosa a la vez). 

Medibles: Establece indicadores de progreso (Objetivables). 

Alcanzables: Sé realista y factible (¿Quieres la luna?). 

Relevantes: Alinea con tus valores y aspiraciones. 

Tiempo Definido: Establece plazos justos, ni mucho ni poco, ajustados. 

Ejemplos de Objetivos: 

– Profesionales: “Me comprometo a cerrar mi jornada laboral revisando mi agenda del día anotando todas las tareas no programadas y realizadas durante el día. 

– Personales: “Dedicaré 5 minutos a la relajación antes de cambiar de tarea a lo largo del día para mejorar mi rendimiento y mi bienestar mental.” 

Crear un Plan de Acción: 

– Divide tus objetivos en pasos concretos. 

– Asigna tareas y plazos para cada paso. 

Adaptarse y Aprender de los Errores: 

– La flexibilidad es clave, como el GPS cuando te equivocas de salida en la rotonda, recalcula la ruta. 

– Los obstáculos son oportunidades de crecimiento, equivocarte te ofrece la oportunidad de conocer caminos alternativos por los que no habrías tenido ocasión de transitar. 

Buscar Apoyo y Celebrar Logros: 

– Comparte tus objetivos con alguien de confianza. 

– Celebra cada avance, por pequeño que sea. 

Establecer objetivos no solo es una herramienta para el éxito profesional, sino también un camino hacia la salud y el bienestar. Cada vez que alcanzas un objetivo y lo reconoces, y lo celebras, consigues una descarga de energía que te permitirá seguir avanzando con salud y satisfacción. Enfocarnos en lo que realmente importa, nos ayuda a crear una vida más equilibrada y satisfactoria. ¡Empieza hoy mismo a trazar tus objetivos y a cuidar de tu mente!